Kuldiga (Kuldīga)
es una encantadora ciudad de la histórica provincia de Kurzeme,
que da la bienvenida al viajero con sus virtudes y le invita a
quedarse y disfrutar de su belleza y antigüedad.
La ciudad de Kuldiga es
una de las más antiguas de Kurzeme. Se encuentra donde el río
Venta forma la cascada más ancha del Europa y el río
Aleksupite (Alekšupīte) tiene el salto de agua más alto del
país. Esta zona fue el centro del territorio curonio en la antigua
Bandava, no en vano muy cerca de la ciudad actual, en la
orilla izquierda del río Venta se encontraba la fortaleza de
Veckuldiga (Veckuldīga - Vieja Kuldiga) el castro más grande
de los curonios que fue destruido por los caballeros de la Orden
Livona en el s. XIII. Posteriormente los caballeros alemanes
construyeron su propio castillo cerca de la cascada, que sería
símbolo de su fortaleza cuando la ciudad se incorporó a la Liga
Hanseática. La ciudad adquirió su mayor poder a principios del s.
XVII, con el Duque Jacobo (Hercogs Jēkabs) cuando se
convirtió en capital del Ducado de Kurzeme, sin embargo, esta
posición se mantuvo sólo hasta 1702, cuando el castillo de la
ciudad fue destruido por los suecos en la Gran Guerra del Norte.