Empanadillas letonas o empanadillas con bacon y cebolla - Speķa pīrādziņi

Ingredientes (Aproximadamente 30 empanadillas dependiendo del tamaño que se desee):

Levadura fresca 25g
Mantequilla        75g
Leche                250ml
Azúcar              1/4 vaso (si es para algo dulce, añade más azúcar: 1/2 vaso)
Sal                    1 cucharadita
Huevo               1
Aceite               20ml
Harina              1/2kg (se puede gastar más)

En primer lugar hay que deshacer la mantequilla al baño María. Mientras tanto calentamos un poco la leche, hasta que alcance los 40 grados aproximadamente, y entonces la añadimos  a otro cazo donde tengamos la levadura fresca partida en trocitos previamente, y mezclamos los dos ingredientes hasta que se disuelva completamente la levadura.

Añadimos un huevo batido a la masa, sal y azúcar, lo mezclamos todo y lo dejamos reposar durante dos o tres minutos.Una vez ha pasado este tiempo añadimos 3 ó 4 cucharadas grandes de harina tamizada.

Volvemos a la mantequilla que ya estará disuelta, pero hay que fijarse en que no esté demasiado caliente. Añade el aceite a la mantequilla y lo mezclamos todo con la masa. Seguimos mezclando la masa con harina tamizada hasta que no se quede pegada a las manos (al principio podemos utilizar una cuchara de madera, pero cuando empiece a espesar hay que meter las manos).

Una vez hayamos terminado de amasar (cómo ya hemos dicho, es cuando la masa ya no se queda pegada en las manos) se espolvorea un poco de harina por encima y ponemos la fuente en un lugar templado para que la masa suba (podemos precalentar el horno a 50 grados y luego apagarlo) durante una hora.

Mientras la masa se está haciendo, cortamos el bacon en cubitos diminutos (menores que las tiras que vienen ya preparados en los supermercados) y  los mezclamos con  cebolla también troceada. Salpimentamos y dejamos el relleno reposar y coger sabor mientras termina de hacerse la masa.

Cuando la masa esté lista podemos empezar a hacer empanadillas. Para ello cogemos un poco de la masa y la estiramos con el rodillo. Sobre la masa estirada ya podemos colocar el relleno, es aconsejable no poner demasiado, ya que la masa crecerá mucho, por lo que pondremos aproximadamente una cucharadita de bacon y cebolla. Posteriormente doblamos la masa sobre sí misma, haciendo un "sobre" con el relleno, y utilizamos la boca de un vaso para separar nuestra primera empanadilla. Una vez separada ponemos especial atención a que quede bien cerrada para que no se salga cuando la horneemos, suele funcionar bien que el cierre quede en la parte inferior de la empanadilla. Repetimos el procedimiento hasta que se nos acabe el relleno o la masa.

Colocamos las empanadillas en la bandeja del horno, sobre papel de aluminio o de horno y untamos su parte superior con un poco de yema de huevo batida. Ponemos la temperatura del horno a 170º y en 10 o 15 minutos estarán listas. Cuando tengan el aspecto de apetecibles panecillos los podemos retirar y empezar a comer. Están deliciosas tanto calientes como frías, y duran en buen estado varios días, por lo que no te preocupes si al final salen un montón.

También se pueden rellenar con otras cosas, por ejemplo, queso o mermelada (si queremos algo dulce).

¡A comer!